El Concello de Vilanova, con la colaboración del parque de maquinaria de la Diputación, está procediendo a la ampliación y mejora de la seguridad vial de la denominada carretera vieja de O Terrón, el vial que dicurre por detrás del hipermercado Eroski y que enlaza con la PO 307. Con esta actuación se eliminará un punto negro en la circulación viaria que existía en esta carretera especialmente transitada en época estival.

 El alcalde, Gonzalo Durán, realizó una visita a las obras acompañado del concejal de Vías y Obras, Julio Varela, y los ediles Nuria Morgade y Benito Portas.  Las tareas tienen por objetivo eliminar un punto negro viario en la intersección con la carretera general que conecta Vilanova con la rotonda hacia el puente de A Illa.
El regidor agradeció la colaboración de los vecinos en la cesión de terrenos que permitirán que el vial alcance los doce metros de ancho. Esto supone una mejora notable ya que hasta ahora no cabían dos vehículos por lo que se originaban retenciones en la vía al entrar y salir dos coches. Se evitarán, de este modo, los golpes por alcance que se venían produciendo en la zona. 
Esta es una carretera altamente transitada especialmente en la época estival por el flujo de conductores que mueve el hipermercado instalado en la zona, que absorbe las compras de muchas personas que se acercan a los arenales de Vilanova y de A Illa.  La obra en ejecución forma parte  del plan de supresión de puntos negros de seguridad vial como es el caso de la obra realizada en el cruce de A Pantrigueira, donde también se amplió la entrada del camino, o la actuación en la zona denominada como Horta dos pais en San Miguel en la que también existía un cruce peligroso.