A un lado
del núcleo urbano de Vilanova, y rodeado por la parroquia de Caleiro
y por O Terrón, se puede contemplar el Esteiro, zona natural formada
por una lengua de mar que se adentra en la tierra, que junto con la desembocadura
del riachuelo de Tarrío (también llamado Currás),
da lugar a la formación de una gran masa de agua en la que se ven
ancladas la isla de A Insuíña y el pequeño islote
de Currás.
Es una importante zona de marisqueo en la que se recoge berberecho, almeja
fina, almeja japónica y longueirón (especie de navaja larga),
que no sólo cuenta con una rica fauna marina, sino también
con gran variedad de aves y una interesante flora. De este modo conforman
la naturaleza de O Esteiro y de las islas: árboles como pinos y
eucaliptos y plantas como la carrasca y el tapizante musgo; aves limícolas
como el avefría y el correlimos; pájaros sedentarios fáciles
de ver durante todo el año como la lavandera y el martín
pescador y aves de gran tamaño como la gaviota, la garza, la garceta
y la garza real, el charrán y el pato, entre otros.
Antes, la gente de las aldeas más próximas para acudir a
la villa cruzaba a pie de una margen a otra aprovechando la marea baja.
Hoy, la facilidad es mayor, pues desde 1989 el pueblo de Vilanova y los
lugares de la otra orilla del estuario se enlazan con un pequeño
puente de 220 m de longitud, que acorta considerablemente las distancias;
acercando el núcleo urbano a la zona de playas de O Terrón
y a los lugares vecinos.
Para el amante de la naturaleza, el conjunto ribereño de O Esteiro
y de sus islas regala a la mirada más exigente estampas de paisaje
natural, hechiceras no sólo con la marea alta sino también
cautivadoras con la bajamar. |
El monte
Lobeira, además de obligada referencia por su interés histórico,
destaca también como zona natural y paisajística. Tanto
el mirador de Lobeira (298m) como el Faro das Tres Lúas (Chan de
Rozas), en la parroquia de András, forman un excelente balcón
hacia la ría de Arousa, desde los que nos son ofrecidas una de
las vistas más completas de la comarca, con grandes e inmejorables
instantáneas del contorno natural y ribereño de Vilanova
de Arousa, y donde apreciamos las peculiaridades del bosque litoral que
predomina. Se puede contemplar toda la ría de Arousa y el valle
de O Salnés, ofreciendo así inmejorables instantáneas
de la silueta de municipios que conforman esta comarca (Vilagarcía,
A Illa de Arousa, Ribadumia, Cambados, O Grove...), llegando a verse también
las coruñesas tierras de Rianxo, Ribeira o A Pobra do Caramiñal.
Especial atención merece la rica naturaleza del monte, con una
flora y fauna muy variada. En lo referente a los animales, hay una gran
diversidad, en la que se mezclan especies típicas de zona forestal
y de tierras de cultivo de la redonda, encontrándose el visitante
con facilidad reptiles e insectos, multitud de aves (aguiluchos, lechuzas,
búhos, mirlos, urracas, cuervos, bubillas, jilgueros, gorriones,
tórtolas, palomas), pudiendo incluso, con un poco de suerte, percibir
alguna marta, comadreja, liebre, conejo, puerco espín, ardilla,
jabalí o zorro. Con respecto a la flora la variedad también
es mucha, con 85 hectáreas de monte poblado de especies forestales
como pinos (insignis y pinaster en su gran mayoría), eucaliptos,
robles, alcornoque, castaños...Las plantas que abundan son plantas
de matorral (tojos, zarzas, inhiestas...) y tapizantes (helecho, musgo...)
e incluso gran variedad de plantas aromáticas como el helecho,
el laurel, cotón, manzanilla, etc. |